Vistas a la ciudad

A la hora de definir una torre en una ciudad como Madrid, y sobre todo en un punto tan característico como el que estamos tratando en este curso, es muy importante tener claro el valor de lo que lo rodea. En este caso nos encontramos, sin ninguna duda, con el Parque del Oeste, que cierra la esquina por dos de sus lados.
A la hora de pensar en las vistas es más importante "la otra parte", todos parecemos tener claro el valor de un parque especialmente en una ciudad, pero ¿qué pasa con el resto de la ciudad? ¿Por ser ciudad, por estar en el "lado malo", tiene menos valor?
A lo largo de los últimos años, en Madrid se ha visto una transformación en las azoteas de edificios del centro, de una altura similar o mayor a la de los edificios que los rodean. En unos casos son vecinos que quieren poder salir a esa terraza, recuperar ese suelo que parece tan escaso en una zona tan densamente poblada. Pero también han ido surgiendo establecimientos, bares y cafeterías, que utilizan como reclamo para su clientela las vistas de la ciudad desde lo alto, de anocheceres por encima de los edificios mientras cenas o tomas una copa.

Terraza de Poniente, Mercado de la Moncloa

¿Acaso es una casualidad? Más bien parece que observar la ciudad desde esta perspectiva diferente a la que tenemos en el día a día mientras paseamos por las calles es una idea llamativa para una gran cantidad de gente.
Por ello, no creo que a la hora de diseñar las viviendas deba pensar en ellas como las "viviendas buenas" y las "viviendas malas"; ambas tienen unas vistas de gran valor que reclaman ser aprovechadas al máximo.

Vistas desde el Círculo de Bellas Artes de Madrid