NUEVA PROPUESTA DE ALZADO PARA LA TORRE

ENTREGA DEL PABELLÓN

REFERENCIAS PARA EL SEGUNDO EJERCICIO

A la hora de afrontar este segundo ejercicio me he encontrado con el problema del no-programa. A la hora de definir una estructura, una distribución, lo normal es dejarse guiar por unas primeras nociones de lo que va a albergar el edificio, logrando así un sistema coherente (no tiene sentido hacer una sala de cine en una caja de vidrio). Pero cuando no tienes programa, ¿en que te basas para tomar tus decisiones? En este caso, he tratado de encontrar una estructura que permita la máxima versatilidad interior tanto en uso, como en iluminación y cerramiento.

Pero, ¿por donde empezar a buscar? 

IGLESIA RIOLA EN PARIS_ALVAR AALTO

En esta iglesia, Aalto se vale de una serie de costillas de hormigón armado con forma curva que le permiten salvar la luz de toda la nave. Superpuesta a ellas nos encontramos con lo que podrían ser "láminas" de nuevo de hormigón armado que se apoyan sobre las anteriores costillas a modo de cubierta. Este segundo nivel funciona como cubierta, al tiempo que permite el paso de la luz a través de unos vacíos que deja en la continuidad de la "lámiana".

Lo que mas interesante me parece en este caso es el espacio interior generado, que se beneficia de la repetición de elementos en el eje transversal, mientras que el cerramiento, que es continuo en cubierta y fachada, consigue combinando dos materiales, hormigón y vidrio, diferentes sensaciones y permeabilidades.

Por el contrario, el resultado exterior no parece traslucir nada de lo que ocurre en el interior. El cerramiento mediante una era fachada ciega choca con la cubierta tan plástica que se percibe en el interior.

MENIL COLLECTION_RENZO PIANO

En este caso, el arquitecto se vale de una serie de costillas de mucho menos tamaño para lograr la entrada de luz sin que esta sea demasiado directa, de acuerdo con el uso que va a tener el edificio, apoyadas sobre vigas perimentrales. 

Aún así, lo que más me interesa de este ejemplo es la superposición de una segunda capa para formar la cubierta final. Esta sería de paneles de ferrocemento muy delgados, permitiendo el paso de la luz pero a una intensidad controlada y logrando una iluminación homogénea. 

Este sistema de costillas muy juntas tiene la ventaja de que la iluminación artificial puede ser introducida de tal forma que provenga del mismo sitio que la iluminación natural, y con las mismas características, lo que es muy útil en museos, como es el caso.

Otro de los grandes aciertos en este edificio es la posibilidad de "cortar" las costillas en cualquier punto para introducir volúmenes cerrados que sobresalgan hacia arriba.

ENTREGA 5/11/13

Comenzando con la planta

A la hora de trabajar con la planta, y sobre todo en la distribución de la torre, el núcleo de comunicaciones ha resultado ser un elemento determinante. Debido al ángulo que hay en la planta, al colocar el núcleo me he encontrado con la decisión con que fachada alinearlo. Para solucionar este problema he optado por girar el núcleo, creando una situación intermedia que además permite ordenar las viviendas en sí mismas.

Para el núcleo de ascensores, contando con 11 plantas, tiene dos ascensores de 6 plazas, y colaborando con la distribución en cada planta, se ha colocado un espacio que puede funcionar para las instalaciones.

Es a partir de las direcciones de fachada y del núcleo, mediante elementos paralelos y perpendiculares, que se ordenan los distintos espacios de la vivienda. En esta distribución tipo de las viviendas he planteado viviendas que varían entre las de dos y tres dormitorios separados y la que se desarrolla en torno a un único espacio vividero, pensada para una persona o una pareja.

En todas las viviendas se ha tratado de ordenar los espacios en franjas de uso, con los dormitorio y aseos a un lado, el estar en el centro y la cocina al otro, de tal forma que el estar puede funcionar como un comedor, salvo en el estudio, donde se ha colocado un solo espacio y la cocina y el aseo se colocan para dejarle el mayor espacio. 

Al separar lo que podría haber sido una vivienda de dos dormitorios en dos estudios, se permite con facilidad la inclusión de una escalera que puede funcionar como escalera de emergencia hasta la cubierta del volumen inferior, que comunicaría así mismo con la escalera inferior.

A la hora de distribuir los accesos en planta baja se ha respetado una estructura de pórticos norte-sur y se ha tratado de seguir la geometría de la torre. El acceso al volumen superior se hace por un gran hall al que se accede por el Paseo Pintor Rosales y que lleva a los ascensores. Anexos a estos se encuentran los ascensores que llevan a las plantas de oficinas, aunque con un acceso separado por el Paseo Moret y con sus instalaciones separadas de las de las viviendas.

Los accesos a la zona comercial son por las dos calles, accediendo desde el Paseo de Pintor Rosales a la planta sótano y desde el Paseo Moret a la planta 0, con lo que los acceso a viviendas y oficinas quedan de altura y media. La distribución de los locales se hace en torno a los Paseos y a una calle interior en forma de L en la planta sótano y en torno a una calle en forma de anillo en el nivel superior, siempre respetando los dos núcleos de comunicaciones.

La zona comercial tiene un pequeño núcleo de comunicación que une las dos plantas con una escaler y un ascensor en caso de que sea necesario cambiar de nivel sin salir a la calle. Estas escaleras generan un remetido en fachada similar al que ya se ha generado en la torre, y muy cercano a él, funcionando casi como si fueran una continuación el uno del otro. Todos los locales tienen acceso desde el interior (salvo el de esquina de la planta sótano) independientemente de que sean accesibles desde la calle. 

El estudio del alzado, aún sin acabar, puede suponer una ampliación de la planta inferior de la torre para dar continuidad al edificio anexo y tal vez un movimiento en las terrazas inferiores de la zona de oficinas, para tratar de unir más claramente las líneas horizontales que originan el proyecto.

Vistas a la ciudad

A la hora de definir una torre en una ciudad como Madrid, y sobre todo en un punto tan característico como el que estamos tratando en este curso, es muy importante tener claro el valor de lo que lo rodea. En este caso nos encontramos, sin ninguna duda, con el Parque del Oeste, que cierra la esquina por dos de sus lados.
A la hora de pensar en las vistas es más importante "la otra parte", todos parecemos tener claro el valor de un parque especialmente en una ciudad, pero ¿qué pasa con el resto de la ciudad? ¿Por ser ciudad, por estar en el "lado malo", tiene menos valor?
A lo largo de los últimos años, en Madrid se ha visto una transformación en las azoteas de edificios del centro, de una altura similar o mayor a la de los edificios que los rodean. En unos casos son vecinos que quieren poder salir a esa terraza, recuperar ese suelo que parece tan escaso en una zona tan densamente poblada. Pero también han ido surgiendo establecimientos, bares y cafeterías, que utilizan como reclamo para su clientela las vistas de la ciudad desde lo alto, de anocheceres por encima de los edificios mientras cenas o tomas una copa.

Terraza de Poniente, Mercado de la Moncloa

¿Acaso es una casualidad? Más bien parece que observar la ciudad desde esta perspectiva diferente a la que tenemos en el día a día mientras paseamos por las calles es una idea llamativa para una gran cantidad de gente.
Por ello, no creo que a la hora de diseñar las viviendas deba pensar en ellas como las "viviendas buenas" y las "viviendas malas"; ambas tienen unas vistas de gran valor que reclaman ser aprovechadas al máximo.

Vistas desde el Círculo de Bellas Artes de Madrid

Primer acercamiento

A la hora de proyectar la torre, la posición de la misma dentro del solar ma ha parecido un elemento determinante. Así, una torre colocada en el borde mismo de la parcela funcionaría como un límite claro de altura singular, mientras que una retranqueada daría una sensación de continuidad hasta ese punto de inflexión.
Por lo tento, mi proyecto va a estar enfocado a crear esa torre como elemento singular, pero aspirando a no perder la continuidad, no mediante una altura homogénea, sino mediante la continuación de elementos horizontales como vienen siendo los forjados y el zócalo inferior.
Se crea así un sistema formal que en fachada enfatiza esas líneas, quedando las lineas verticales en el interior, así como cualquier singularidad de fachada que pueda generarse. Lejos de ser un impedimento, el retranquear todos los elementos que no son las bandejas permite una libertad total a la hora de diseñar espacios, pues estos no dejan huella en la imagen global del edificio siempre que queden dentro de esa primera línea.
En cuanto a la horganización horizontal, frente a un bloque completo de edificios en la parte baja, con algunos locales comerciales al exterior, considero más adecuado hacer esas separación de nuevo siguiendo las bandejas. De esta forma, y salvo los accesos, el semisótano y la planta baja quedarían como zona comercial, accesible desde la calle, siete alturas de oficinas, y la torre dedicada íntegramente al sistema de viviendas, tal vez con una bandeja, la de arranque de la torre, albergando servicios detinados a los inquilinos.

Maqueta de situación

Escala 1:200

Referencias

Switch building, N.Y., 2004 , nARCHITECTS

En este edificio encontramos un singular movimiento de la fachada, condicionado por el viento que se genera en la calle y las vistas que se quieren favorecer. En un principio una solución tan concreta parece no tener ninguna similitud con nuestro caso, pero me ha parecido que el uso de algún movimiento en la fachada, sin necesidad de variar la estructura, podría ser un método de adaptación a la esquina del solar, de ángulo ligeramente agudo.

Torre Urrutia, Barcelona, 2002, Arriola & Fiol

Esta torre se vale del escalonamiento por un lado para aligerar visualmente la torre, pero en este caso se trata de un sistema que aprovecha las cubiertas para recogida de agua de lluvia y su reutilización para la refrigeración del edificio. 

En nuestro caso, si bien no es un escalonamiento, sí que se produce un adelgazamiento en el volumen total del edificio. La solución del escalonamiento progresivo, aplicado a la totalidad del volumen, podría ser una forma de solucionar esa transición sin utilizar una forma excesivamente similar a la que ya existe.

Además, el escalonamiento permite utilizar diferentes tipologías y dimensiones de vivienda según la altura a la que nos encontremos y al mismo tiempo favorecer las vistas que más nos interesen.

Tribeca building, N.Y., 2009, Skidmore, Owings & Merril

En este caso, la combinación de los dos cuerpos (el horizontal de oficinas y el vertical de viviendas) así como la planta del solar con forma romboidal, hacen de este edificio una buena referencia para resolver los problemas que puedan surgir de esos dos aspectos. 

En este caso, la utilización de una modulación común en todo el edificio le da unidad pero no condiciona los usos interiores al haber una segunda fachada retranqueada que es la que funciona como cerramiento de los espacios.

Esta torre pertenece a ese grupo que marca en fachada los elementos verticales, enfatizando así la esbeltez, pero en este caso se hace con elementos que alternan estructurales con meros elementos formales para dar ese ritmo que se mencionó antes.

De este edificio me ha llamado la atención el tratamiento de la cornisa, de dos niveles, que aparece no solo en la torre si no también en la parte más baja del volumen. Como se aprecia en la foto inferior, no solo eso si no que al remate superior le sale un segundo cajón que queda oculta a la vista desde la calle.

Lake Shore Drive, Chicago, 1949, Mies van der Rohe

Siendo las torres de Lake Shore Drive un clásico de la construcción en altura, para este caso, lo que más me interesa es el método de conexión de las dos torres, y el espacio que se genera bajo ellas y a su alrededor, siendo pionera este tratamiento del suelo, no colmatándolo, dejándole respirar. 

Es cierto que en nuestro caso, en principio, se trata de un único edificio, pero tratarlo como dos elementos de acceso separado y que ceden en planta baja parte de sus superficie para crear un espacio más agradable.

El emplazamiento

El solar en el que vamos a actuar se encuentra en la esquina entre el Paseo del Pintor Rosales y el Paseo de Moret, un punto de inflexión en el que la trama urbana parece extenderse hacia el interior del Parque del Oeste. Es un punto de inflexión donde se contraponen el orden de la ciudad y el no-orden del parque.

En los paseos vemos como el parque parece colonizar la trama urbana adaptándose a ella, para luego retomar su aleatoreidad según nos vamos adentrando en la zona arbolada, en la que incluso los caminos pierden completamente la regularización.

En esta zona nos encontramos con caminos frecuentados por gente haciendo deporte, que se aprovecha de las agradables vistas gracias al importante desnivel que hay en el parque, así como de un ambiente mas fresco y sombreado en los meses de verano gracias a los pinos y las grandes extensiones de césped.

Dentro de la manzana, vemos que hay un elemento que se mantiene constante en la mayoría de los edificios que forman parte de ella, generando así una sensación de unidad a los ojos del peatón, una franja horizontal continua. Desde este punto de vista, la torre, así como toda la parte superior de los edificios, es apenas visible, dejando solo ese elemento de zócalo fácilmente visible.